1. Cambia de proveedor de energía
Consigue la tarifa de electricidad y gas natural que mejor se adapte a tu empresa.
Antes de elegir proveedor, asegúrate de contrastar diferentes tarifas y servicios añadidos. No olvides leer la letra pequeña y comprueba siempre la duración de las ofertas y la permanencia que puedan tener implícitas.
Con nuestras ofertas podrías conseguir un ahorro de hasta el 18% en tu factura energética. Ponte en contacto con nosotros y obtén fácil y rápidamente un diagnóstico gratuito.
2. Conéctate con otras empresas
Tu empresa no es la única que intenta encontrar la mejor oferta. Puedes contactar o investigar a otros negocios de tu zona o sector para ver a qué desafíos energéticos se enfrentan, cómo lo hacen y quién es su proveedor.
Monitorea tu consumo de energía
3. Realiza una auditoría energética
Contacta con una empresa especializada para realizar una auditoría energética de tu negocio. Es la mejor manera de ver qué puedes mejorar.
Rellena el formulario y realizaremos estudio energético de tu negocio de forma gratuita. En pocos días, te daremos soluciones para reducir tu consumo.
4. Establece metas claras de ahorro energético
Tras haber evaluado tu consumo actual, establece unas metas de ahorro energético claras, realistas y asumibles para tu negocio. Identifica áreas de enfoque objetivo, fija unos valores de referencia y mide tu progreso.
5. Cuenta con tus empleados
Ahorrar energía es un deporte de equipo y por tanto, no debería ser únicamente responsabilidad de los empresarios.
Informa a los empleados sobre cómo pueden ahorrar energía y anímalos a compartir sus propias iniciativas sobre cómo reducir los gastos energéticos. Tener un diálogo abierto, puede ayudarte a crear una cultura de trabajo energéticamente eficiente en tu empresa.
6. Identifica tu desperdicio energético con tecnología de análisis de datos
Es vital comprender cómo usa tu empresa la energía para identificar dónde se desperdicia y en qué puntos se puede conseguir una mayor eficiencia.
En la actualidad, los avances tecnológicos nos ayudan a detectar el desperdicio y otras ineficiencias.
7. Pon a punto tus sistemas de ventilación y climatización
Un contrato de mantenimiento anual te asegura una puesta a punto antes de cada temporada (invierno y verano) para preparar tus sistemas de refrigeración y calefacción.
Con una inversión mínima, tu sistema puede durar más tiempo.
8. Limpia y cambia los filtros en tus sistemas de ventilación y climatización periódicamente
Cuanto más utilices el aire acondicionado y la calefacción, más aire y partículas pasarán por el sistema. Cambia regularmente los filtros (o límpialos si son reutilizables), piensa que comparativamente, unos filtros nuevos son bastante más baratos que las consecuencias de usar unos sucios que sobrecargan el equipo y dan una peor calidad del aire interior.
9. Controla la luz solar directa con persianas
Controla la luz solar directa con persianas en función de la temporada y la temperatura.
En la temporada de invierno, aprovecha el calor directo de la luz solar subiendo las persianas para calentar el ambiente.
Durante la temporada de verano las pantallas, las películas, los toldos y la vegetación pueden ayudar a mantener fresco tu negocio.
10. Planta árboles
Si la localización de tu empresa lo permite, planta árboles en el exterior de tu negocio para dar sombra y mantener el edificio fresco y resguardado.
La vegetación puede ser un gran aliado para resistir el calor del verano y los vientos fríos del invierno. Las cortinas también ayudan, pero siempre conseguiremos un resultado más efectivo si conseguimos detener el calor y el frío antes de que lleguen a las ventanas.
11. Utiliza ventiladores
Los ventiladores pueden ayudar a tu empresa a mantener una temperatura, humedad y circulación de aire agradables.
El aire en movimiento ayuda a soportar mejor la humedad y las temperaturas altas consiguiendo que nos sintamos más cómodos y reduciendo la necesidad de usar el aire acondicionado.
Mediante el uso de ventiladores podemos conseguir un ajuste de la temperatura de entre 3 a 5 grados, y con cada uno de ello disminuirás aproximadamente un 3% tus gastos de refrigeración.
12. Tapa las fugas
Es importante localizar cualquier fuga en tu negocio para evitar pérdidas de calefacción y refrigeración.
Puedes taparlas fácilmente con burletes y masilla.
13. Configura tu termostato
Una de las formas más fáciles de ahorrar dinero en tu factura de energía es controlando tu termostato.
Sube los termostatos cuando enfríes y bájalos cuando calientes un edificio ocupado o áreas desocupadas dentro de un edificio (por ejemplo, durante los fines de semana y horas no laborables).
14. Mantén un código de vestimenta informal
Sí, sí… ¡lo que has leído! Dependiendo de tu negocio, deja que los empleados usen ropa más cómoda cuando hace calor. Si van vestidos acorde con la temperatura exterior, ahorrarás en aire acondicionado.
15. Actualízate: pásate a un termostato inteligente
Los termostatos inteligentes están cambiando la forma de usar la energía. Estos nuevos modelos disponen de una serie de características de ahorro de energía, incluidas aplicaciones móviles y web que analizan el consumo, sensores de movimiento que detectan cuando hay personas presentes, etc. y que les permiten administrar la temperatura del edificio de forma óptima e independiente en cada momento.
Iluminación para ahorrar energía
16. Utiliza luz natural
Durante el día, deja que entre el sol.
Después de todo, es luz gratis, renovable y eficiente. Simplemente recuerda que puede afectar la temperatura de tu empresa tanto de forma positiva, generando calor en invierno, como negativa, sobrecalentando en verano.
17. Apaga las luces
Más de la mitad de la energía que consumimos se desperdicia. Así que, recuerda a tus empleados que apaguen las luces (y los equipos) de las estancias que no usen, así como también al salir de la oficina.
La iluminación excesiva puede causar otros problemas en el lugar de trabajo, como deslumbramiento, fatiga visual y dolores de cabeza. Trabajar con demasiada luz puede ser tan perjudicial como hacerlo con una iluminación escasa, y además aumenta el coste de tu factura de energía.
18. Cambia las bombillas
Si tu empresa todavía usa bombillas incandescentes, cámbialas por una iluminación más eficiente y rentable.
Las bombillas de bajo consumo, que incluyen bombillas halógenas, lámparas fluorescentes compactas y diodos emisores de luz, usan hasta un 80% menos de energía que la iluminación convencional y pueden durar hasta 25 veces más.
19. Instala sensores de presencia
Instala atenuadores y sensores de presencia en los lugares adecuados para apagar automáticamente la iluminación.
Es de vital importancia asegurarse de que los sensores estén instalados correctamente: incluso un buen equipo puede instalarse incorrectamente, así que no instales el sensor en una ubicación obstruida (por ejemplo, detrás de un perchero, una puerta, una estantería u otros muebles).
El sensor debe estar despejado para identificar correctamente el movimiento.
20. Apaga todo lo que no utilices
Apagar los monitores de los ordenadores de la oficina es una forma fácil de ahorrar en la factura energética, ya que consumen aproximadamente 100 vatios al día.
Dejarlos encendidos durante las noches y los fines de semana, puede suponer un incremento mínimo de 30€ en tu factura anual.
Así que, asegúrate de que los monitores están configurados en modo de suspensión automática o de que se apaguen manualmente cuando no se usen. Y recuerda: los protectores de pantalla no reducen el uso de energía.
21. Desenchufa los electrodomésticos
¿Sabías que muchos electrodomésticos siguen consumiendo energía incluso cuando están apagados?
Evita fácilmente este desperdicio de energía desenchufando todo aquello que no utilices.
22. Pásate a los ordenadores portátiles
Los ordenadores portátiles son más eficientes y usan un 80% menos de energía que los pc de escritorio. Los portátiles generalmente tienen un consumo máximo de 60 vatios, mientras que los ordenadores de sobremesa comunes pueden consumir hasta 175 vatios.
23. Utiliza pilas recargables
Para dispositivos que requieran baterías, usa baterías recargables.
Los estudios han demostrado sistemáticamente que las baterías recargables son más rentables que las desechables.
Ahorra teletrabajando
24. Realiza reuniones virtuales
Desde la pandemia el teletrabajo se ha instaurado y trabajar desde casa, igual que las reuniones online, son el día a día. Las nuevas tecnologías te permiten reunirte en todo el mundo, realizar presentaciones y llamadas de larga distancia sin salir de tu negocio.
Al reunirte virtualmente, reduces energía, combustible y tiempo.
25. Amina a tus empleados a trabajar desde casa
Si es posible para tu negocio, anima a los empleados a trabajar desde casa en los días designados. Con la tecnología VPN, un empleado puede conectarse de forma segura a la red de tu empresa.
Con menos empleados en la oficina, se requeriría menos iluminación y climatización, lo que reduciría los gastos de energía.
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Consigue el ahorro energético que estás buscando con nuestras tarifas y soluciones a medida. Te asesoramos para conseguir un consumo energético más eficiente aprovechando todos los recursos a tu alcance para que empieces a ahorrar en la próxima factura.