El gran dilema: ¿gas natural o gas propano?

¿Qué es el Gas Natural?

El gas natural es una fuente de energía de origen fósil formada por una mezcla de gases. Entorno al 95% de su composición es metano, mientras que el 5% restante  varía entre diferentes porcentajes de etano, propano, butano, nitrógeno y dióxido de carbono en función del método de extracción.

Actualmente el gas natural es la segunda fuente de energía más importante de nuestro país. En 2019, el consumo de gas natural se situó en torno a los 398.000 gigavatios hora, una de las cifras más altas de los últimos años.

La popularidad y extensión de este tipo de combustible se debe en gran parte a sus múltiples ventajas:

  • Suministro continuo (está conectado a la red).
  • Precio kWh inferior al del gas propano o butano.
  • Alto poder calorífico.
  • Energía cómoda y segura para el hogar.
  • Tiene diferentes usos: agua caliente, calefacción y cocina.
  • Su combustión no produce residuos.
  • No requiere espacio para almacenamiento.
  • Facturación según consumo: pagas una vez has consumido el gas.

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¿Qué es el Gas Propano?

El gas propano forma parte de los gases licuados del petróleo (GLP) y se caracteriza por ser inoloro, incoloro, fácilmente licuable y muy resistente a temperaturas externas.

En los últimos años, se ha ido popularizando cada vez más ya que es una de las fuentes de energía más económicas que existen y una alternativa fantástica para hacer llegar la energía allí donde otros combustibles no llegan. Es por eso que el gas propano resulta una gran opción para urbanizaciones, poblaciones o industrias situadas en lugares en los que no está disponible la red de gas natural.

En estos casos, el gas propano es muy útil ya que puede almacenarse en depósitos, que pueden estar situados al aire libre (en azoteas o espacios abiertos) o enterrados.

Además, este tipo de combustible presenta varias ventajas que lo convierten en una gran opción tanto para empresas como para hogares:

  • Gran poder calorífico
  • Excelente relación entre calidad y precio.
  • Es una energía limpia.
  • Instalaciones seguras y fáciles de mantener.
  • Tiene diferentes usos: calefacción, cocina y agua caliente.
  • Llega allí donde no llegan otras energías.

Tipos de gas propano:

Hay diferentes maneras de poder disfrutar del gas propano, dependiendo del consumo y del espacio disponible, podremos escoger entre una u otras.

  • Gas propano envasado. Se utiliza en consumos poco elevados y se puede encontrar en dos formatos.
    • Botellas de 11 kg de propano para consumos del hogar.
    • Botellas de 35 kg recomendada para consumos más elevados y clientes que tengan el espacio necesario.
  • Gas propano canalizado. Sistema muy parecido al utilizado por el gas natural pero conectado a un depósito central de GPL.
  • Gas propano a granel. Ideal para usos profesionales. Requiere la instalación de un depósito en el recinto. La compañía distribuidora suministrará propano mediante camiones-cisterna.

Así pues… ¿cuál de los dos tipos de energía es mejor?

Como hemos visto hasta este punto, ambos tipos de energía presentan similitudes y muchas ventajas que vale la pena tener en cuenta a la hora de decidir decantarnos por un tipo de instalación u otro. Pero también es cierto, que las diferencias entre gas natural y gas propano no son pocas y que, antes de tomar una decisión, deberíamos valorarlas.

Abastecimiento:

Aunque en la actualidad la mayoría de edificios de los núcleos urbanos se construyen incorporando la instalación del gas natural, este tipo de combustible sigue sin llegar a muchos lugares, por lo que a veces no es una opción real.

Por contra, el gas propano puede llegar a casi cualquier lugar. Ya sea mediante depósito o canalización este tipo de energía no depende de la red de suministro de gas natural y nos aporta una mayor flexibilidad en lo relativo a su instalación y uso.

Suministro y mantenimiento:

Ambos tipos de suministros necesitan mantenimiento y revisiones periódicas para garantizar el buen funcionamiento y estado de la instalación.

En el caso del gas propano el cliente deberá hacerse cargo de la compra o alquiler del depósito así como también del mantenimiento del mismo.

Mientras que, en los hogares o empresas con gas natural será obligatorio realizar una revisión de la instalación cada 5 años y de la caldera cada 2 años.

Poder calorífico:

El poder calorífico es una de las diferencias más importantes entre gas propano y gas natural. Es importante tener en cuenta que cuando hablamos de “poder calorífico” nos referimos al rendimiento y a la capacidad que tienen de generar más o menos cantidad de calor con la misma medida de combustible.

En el gráfico podemos ver que el poder calorífico del gas propano supera ampliamente al del gas natural, es decir, con la misma cantidad de energía, el gas propano produce más calor que el gas natural. Y es que el gas propano es capaz de generar 28,46 kWh (calor generado en una hora por cada metro cúbico normal / Nm3) mientras que el gas natural solo llega a producir 11,98 kWh por cada m3 que quema en el proceso de combustión.

Así pues, si vives en una zona muy fría y contemplas la posibilidad de realizar una instalación para calefacción o calderas de agua, probablemente el gas propano sea la mejor opción para ti, debido a su mayor rendimiento.

Cuidado del medioambiente:

Preservar el medioambiente es nuestra responsabilidad, de nosotros depende escoger las energías más respetuosas con el planeta. Por ello es importante saber que el gas natural se considera la energía no renovable más amigable con el medio ambiente, ya que es la que menor cantidad de dióxido de carbono (CO2) genera a la atmósfera.

Incluso si lo comparamos con energías renovables la emisión de CO2 del gas natural sigue siendo menos elevada, lo que puede resultar chocante ya que solemos pensar que las energías renovables son energías no contaminantes, y no tiene porqué ser así.

Por otro lado, en el caso del gas propano, cuya emisión de CO2 se sitúa en 0,244kgCO2/kWh, estaríamos también delante de una de las energías no renovables menos contaminante. Ligeramente por encima del gas natural, pero muy por debajo de la electricidad (0,649 kgCO2/kWh), considerada la energía más contaminante de todas.

Así pues, en lo relativo al medioambiente, tanto gas natural como gas propano son una buena elección, siendo la primera la mejor de todas.

Precio:

Finalmente, si hablamos de precio, hay que tener en cuenta que el precio del gas propano no es siempre el mismo, ya que varía en función del tipo de suministro y también de la distribuidora.

En general, el gas natural implica un coste menor que el propano, pero también dependerá de la tarifa que tengamos contratada y de los posibles descuentos que nos aplique la comercializadora.

Las tarifas de ambos suministros pueden variar a lo largo del año por lo que, si queremos ahorrar en la factura, deberemos comparar opciones para conseguir hacernos con la oferta más competitiva del mercado.

La mejor solución energética

Como todo en la vida, la opción más adecuada depende de las condiciones particulares de cada caso. Pero así a grandes rasgos os podemos decir que para tomar esta decisión deberíais tener en cuenta las condiciones de vuestra vivienda, el clima, el consumo, el espacio disponible y el precio que os ofrezca la distribuidora.

En Ami.Gas realizamos instalaciones de gas natural y gas propano, somos la comercializadora oficial de CEPSA en la provincia de Tarragona, y ofrecemos las mejores soluciones energéticas para empresas y hogares.

Contacta con nosotros y te ayudaremos a encontrar la mejor opción para ti. Disfruta de las ventajas del gas natural o del gas propano y empieza a ahorrar en tu consumo. 

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